Cómo planificar la estructura de una novela romántica

¿Sabes cómo planificar una novela romántica? Escribir una novela no es juntar palabras, debes tener en cuenta aspectos importantes como los personajes, el narrador más apropiado, que las tramas estén cohesionadas, etc.

Toda esta preparación es fundamental para que tu novela quede redonda, perfectamente hilada, que enganche y deje con ganas de más. Para conseguirlo, trabajar la estructura de la historia que quieres contar es muy importante porque es el esqueleto de tu novela, la que sustenta las tramas y le da coherencia.

No es un asunto menor y por eso debes prestarle la suficiente atención. Una novela con una estructura inestable es muy complicada de arreglar, por eso poner el foco en ella desde el inicio te ahorrará horas de trabajo y quebraderos de cabeza.

Todas las novelas tienen un comienzo, un desarrollo y un final. A esto se le llama estructura de tres actos, que es la más replicada en literatura y es en la que me voy a centrar para explicarte cómo planificar una novela romántica.

1. Planteamiento

Quizás la parte más complicada de escribir porque de ella depende que las lectoras quieran seguir avanzando en la lectura o que una editora decida publicar tu novela.

En este primer acto, todas las fichas se colocan en el tablero de forma equilibrada para que la información que se proporciona sea la suficiente para mantener el interés sin aburrir.

Quiénes son los protagonistas, qué buscan y cuáles son los obstáculos que se van a encontrar en el camino es lo que debes reflejar en esta parte. Las lectoras deben tener una idea general de lo que va a ocurrir y por qué.

Aquí es donde debes incluir la GRAN pregunta, la que motiva a los protagonistas. En mi novela Tras el largo invierno es si conseguirá Kate cumplir el sueño de su padre. En Volver a empezar, por el contrario, es si Eve y Ryan conseguirán encontrar la forma de estar juntos.

Cada historia tiene una razón de ser, un objetivo principal que debe quedar reflejado desde el inicio.

Detonante

Leer sobre el día a día de alguien es aburrido, debe sucederle algo que dispare la acción, que provoque un cambio en su vida que lo empuje en una dirección incómoda.

Retomando el ejemplo de mi novela Tras el largo invierno, Kate tiene una vida estable que de repente se derrumba con la muerte de su padre. Ese hecho la hace replantearse su existencia, enfrentarse con sus peores miedos y tomar decisiones drásticas que la llevan a un camino inexplorado.

Primer punto de giro

Puntos de giro, puntos de no retorno o cambios de rumbo, independientemente de cómo los conozcas, estos elementos son los que hacen que la protagonista tome una decisión que no tiene vuelta atrás y que no le quede más remedio que seguir hacia adelante, sea bueno o no.

Kate descubre indicios de que la muerte de su padre no es accidental, por lo que averiguar la verdad se convierte en una nueva razón para terminar lo que ha empezado; dejarlo todo y volver a su vida anterior ya no es una opción para ella.

2. Nudo

En la transición entre el primer acto y el segundo, el nudo, se crean nuevos conflictos que profundizan en el principal y en los personajes, aumenta la tensión y se produce toda la acción de la novela.

Todas las tramas y obstáculos deben desarrollarse en este punto, que suele ocupar gran parte de la historia. Trama romántica, principal y secundarias deben confluir para que la protagonista evolucione y se impulse hacia el gran final.

Para que no resulte aburrido ni excesivo, de nuevo, el equilibrio es fundamental. Hay que incorporar nuevos obstáculos, pero si los hechos son una sucesión de desgracias sin fin y giros inverosímiles, puedes estar convirtiendo tu novela romántica en una telenovela. Que no es malo, ojo, siempre y cuando ese sea el objetivo que estabas buscando, no porque se te haya ido la mano.

Segundo punto de giro

La acción va in crescendo, el final se acerca y el protagonista debe tomar nuevas decisiones. Debe suceder algo que lo deje al borde del siguiente elemento de tu estructura.

Desenlace

El tercer y último acto de la estructura, en la que todas las tramas y conflictos quedan resueltos para dar lugar al tan esperado final.

Esta parte debe ser impactante y sorprendente. Algo complicado en romántica, donde el final feliz se presupone. Aun así, no debes dejar de intentar darle un toque original al desenlace de tu historia, hacer que las lectoras esperen ese momento con el corazón acelerado y una sonrisa soñadora en los labios.

Clímax

El clímax no es el final en sí, es el último cartucho, el punto álgido de la historia que estás contando. Nada puede superar la tensión y la intriga de ese momento. En Tras el largo invierno, Kate por fin sabe quién es el asesino de su padre, es el último cabo suelto, la última respuesta que buscaba. Todo cobra sentido y las piezas encajan perfectas unas con otras.

Final feliz

No voy a entrar en polémicas. Mi postura en este asunto es inamovible y bastante clara. Ya te hablé de ella aquí, por si tienes curiosidad.

Durante toda la novela las lectoras han estado sufriendo con los protagonistas, enfadándose con y por ellos, alegrándose de su felicidad. Todo eso debe reflejarse en el esperadísimo final feliz para no provocar decepciones. Y cuando hablo de final feliz me refiero a un final satisfactorio emocionalmente, no tiene que ser una boda, un embarazo o algo similar. La sensación de que los protagonistas acaben juntos es igualmente válida.

Como ves, trabajar la estructura de una novela implica muchos factores, esto no quiere decir que tu escritura deba ser rígida y que deba guiarse exclusivamente por lo que tienes diseñado. ¡Para nada! Escribir es ante todo un trabajo creativo, libre y emocional, pero como en todo oficio, tener un plan puede ayudarte un montón.

Por eso, y porque sé que afrontar la planificación de una novela puede ser complicado, quiero presentarte el curso de cómo planificar una novela romántica utilizando una escaleta y que ya tienes a la venta en Escribir Romántica.

PDF de teoría, un audio de apoyo y unas completísimas hojas de trabajo componen este curso específico de planificación de novela, en el que explico cómo desarrollar la estructura de tres actos, además de otros aspectos a tener en cuenta como personajes, narradores, etc.

Algunas de mis suscriptoras lo han testeado y esto es lo que han dicho:

Para una autora como yo, que lleva poco tiempo escribiendo y lo hace según le guíen los personajes, creo que este curso viene que ni pintado. Conocer lo que es una escaleta, reflejar en ella toda la trama y tener claros todos los pasos a seguir para crear tu novela es una gozada. Así puedes tener a mano todos los datos de tu historia para no caer en errores al narrar o al describir las características de tus personajes. Y el workbook que ha preparado Paola es muy completo para ello.

Marissa Cazpri

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