Cómo diseñar la portada de tu novela romántica

diseñar portada de novela romántica

Que las portadas de las novelas romántica son una herramienta fundamental de márquetin es un hecho indiscutible. Por mucho que digamos que no hay que juzgar un libro por su exterior, todos sabemos que si te entra por el ojo hay más posibilidades de que las lectoras se interesen por el libro, lean su sinopsis y lo hojeen.

Últimamente veo unas portadas que son para llorar (y mejor no entremos a hablar de los títulos que las acompañan…). No hay distinción entre editoriales y autopublicados, aunque en el caso de las primeras, es una lástima que, teniendo equipos de profesionales dedicados a esa función, no se molesten ni un poquito en diseñar cubiertas mínimamente decentes cuando se supone que su trabajo consiste en vender libros.
Lo ideal es contratar los servicios de diseñadores que por un precio más o menos asequible pueden hacerte un diseño atractivo y profesional, pero si no puedes permitírtelo, en esta entrada voy a darte unos parámetros para que tu novela luzca cómo merece.
Antes de empezar, no sé si te habrás fijado que he usado los términos «portada» y «cubierta» indistintamente, pero hay una enorme diferencia entre ambas. Solemos referirnos a la imagen externa de un libro como portada y por eso, para que se me entienda mejor, también utilizo esa definición; sin embargo, la portada o portadilla es la primera página impresa que aparece dentro del libro y en la que aparecen el título, el autor y el sello editorial, si lo hay. El exterior de un libro es la cubierta.
En la entrada de hoy voy a hablar de composición, tipografía y paleta de colores. El uso de las herramientas de Photoshop lo trataré en entradas posteriores para no extenderme demasiado y no abrumarte de información.

  • Encontrar la imagen perfecta

Una de las cosas que debes tener clara a la hora de ponerte a diseñar tu cubierta es cómo vas a organizar los elementos para que la imagen final se vea limpia y proporcionada. No intentes poner todos los detalles de la novela, céntrate en lo importante igual que haces a la hora de redactar la sinopsis. Piensa que «menos es más» y que si metes todos los detalles no dejarás sitio para el título y tu nombre y, además, tu portada se convertirá en un batiburrillo poco elegante.

Ten en cuenta que la mayoría de la gente funciona con el móvil, hace sus compras y consultas con él; el tamaño de una cubierta en un listado de Amazon, por ejemplo, es minúsculo en una de esas pantalla y si no es limpia y clara solo se va a ver un manchurrón. No es la mejor manera de atraer a tus lectores.

Lo más difícil y más tiempo consume es la búsqueda de la imagen que va a ser el centro de la composición, por eso es muy importante tener claro qué queremos transmitir y los elementos fundamentales que necesitamos. ¿Tu novela romántica es histórica? ¿Contemporánea? ¿Erótica? ¿Comedia? La imagen que busquemos debe estar condicionada por la temática de la novela si no queremos que las lectoras se sientan defraudadas.

Por ejemplo,  en una de las últimas cubiertas que diseñé para Dama Beltrán, Mi amada pícara, Dama se enamoró de este chico para la imagen central.
hombre moderno para portada de novela romántica
No tiene nada de malo, pero teniendo en cuenta que la novela está ambientada en la Inglaterra del siglo XIX, no tenía mucho sentido utilizar la imagen porque el hombre retratado es bastante moderno.
A veces, con una sola foto conseguimos el efecto que queremos. Después, solo hay que elegir la tipografía adecuada y listo. Así es cómo hice la portada de Volver a empezar. Su protagonista masculino es fotógrafo y gran parte de la acción transcurre en un parque nacional, por lo que el fondo que acompaña al hombre me venía perfecto.
hombre con cámara de fotos para cubierta de novela romántica
Lo mismo pensé al ver la foto de la mujer rubia con el pelo al viento y un paisaje difuso que, en mi opinión, reflejaba la incertidumbre de Kris ante su futuro en En busca de su destino.
mujer rubia para cubierta de novela romántica
Pero no siempre basta con una sola foto, a veces necesitamos combinar más de un elemento para conseguir el resultado que buscamos.
Siempre que vayas a trabajar con montajes fotográficos, es conveniente que tengas en cuenta la regla de los tercios. ¿En qué consiste? Básicamente, en la distribución del espacio que queda alrededor del objeto sobre el que quieres centrar la atención. La foto se divide en tres tercios o lo que es lo mismo, nueve rectángulos iguales. Cada punto en el que se cruzan dos líneas es un punto fuerte y es en ellos donde se debe encuadrar el objeto principal de la foto. Los expertos aseguran que de esta forma se genera mucho más interés que cuando colocamos en el centro el objeto importante.
cómo diseñar la cubierta de tu novela romántica
Este truco te sirve tanto para hacer tus fotos como para hacer la composición de la cubierta de tu novela.

Combinar más de tres fotos me parece una locura porque el espacio es limitado y, como te decía antes, llenar todos los huecos ahoga la imagen final. Para las portadas en las que necesito más de una imagen, siempre intento buscar un fondo discreto que sirva de apoyo a la foto principal, en la que recaerá el protagonismo. En algunos casos, si el resultado queda demasiado pobre, añado algún elemento más, pero difuminado, como hice en El secreto de lady Sarah.
El secreto de lady Sarah_novela romántica histórica
  • Elegir la tipografía adecuada

 

La mala elección del tipo de letra puede echar a perder todo el trabajo de composición de la cubierta. Existen muchísimos tipos de tipografías:
  • con serifa (las que tienen una especie de remates). Son aquella más tradicionales y clásicas.
  • sin serifa (o de palo seco). Son letras rectas, que mantienen la igualdad en el trazo. Son modernas, divertidas y muy minimalistas.
  • manuscritas (también se llaman script). Son las letras caligráficas o que parecen escritas a mano. Hay muchísimos tipos de letras manuscritas, pero en su mayoría transmiten elegancia, delicadeza. Se usan mucho en novelas románticas históricas.
  • decorativas. Todas las que no se encuadran en las categorías anteriores. Aquí también tienes un montón para elegir según las características de tu novela.
Al igual que las imágenes, tienes que saber qué quieres transmitir. ¿Sensibilidad? ¿Fuerza? ¿Diversión? ¿Elegancia? ¿Alegría? ¿Nostalgia? ¿Delicadeza? ¿Modernidad?
Mira estos ejemplos, ¿qué te transmite cada uno? Las sensaciones que despiertan son muy diferentes, ¿verdad?
Mira la diferencia entre estas dos tipografías.
La primera es el título de un suspense romántico. Según mi criterio, lo adecuado era una tipografía seria, agresiva (mira el rabito de la T) y no demasiado contundente. En cambio, en la segunda es una novela romántica clásica de segundas oportunidades, donde la naturaleza tiene mucho peso. La letra que usé me recordaba a madera tallada y la filigrana de la V le da ese toque sensible muy acorde con la temática de la historia.
Es posible que para tu cubierta solo quieras poner un tipo de letra especial con un fondo de color, sin imagen. En ese caso, a la hora de elegir piensa en la personalidad que quieres otorgarle a la novela y no escojas al azar.

Puedes combinar varios tipos de letras para darle dinamismo al texto, pero no te aconsejo que utilices más de dos. Puedes jugar con el tamaño y la posición. Recuerda siempre que lo importante es que sea legible y en eso entra también la elección del color.


  • La paleta de colores

 

En la mayoría de mis portadas siempre utilizo algún color ya presente para «colorear» las letras, de este modo mantengo la gama que, en mi opinión, da un resultado más elegante y bonito. Para saber qué colores forman parte de las imágenes, hay herramientas gratuitas que te pueden ayudar. Por ejemplo, Pinetools es una web donde puedes subir la foto que te interesa y escoger el número de colores que quieres individualizar. Te saldrá un listado de colores con sus códigos correspondientes para que puedas usarlos. Esto también te sirve a la hora de escoger el fondo de la cubierta.
A veces lo que queremos es crear un impacto visual o el fondo es tan tupido que escoger un color dentro de la misma gama no es buena idea porque entonces no se lee. En ese caso, se puede jugar con las sombras o el resplandor alrededor del texto (aunque eso lo veremos en el próximo post) o simplemente cambiar la gama de forma radical. Te pongo dos ejemplos muy claros.
En Traiciones ocultas, las imágenes se mueven en una escala de grises y escogí un color fuerte y llamativo para llamar la atención.
Traiciones ocultas_suspense romántico
Sin embargo, en Volver a empezar lo que me pasó fue que la gama de marrones se perdía entre la imagen y el título no se leía bien. Me costó mucho trabajo dar con un color que me convenciera y al final opté por este fucsia. Mira la diferencia entre ambas pruebas. Aún así, todavía no es definitivo y tal vez me decante por algún verde, además, mi nombre tampoco se lee y es que encontrar el equilibrio de un color que quede bien tanto en fondo oscuro como en claro no es tan fácil.

cómo diseñar la cubierta de tu novela románticacómo diseñar la cubierta de tu novela romántica

Como ves, diseñar una cubierta bonita no es buscar una foto, ponerle una letra y enseñarla al mundo. Poner dos o tres fotos, unas encima de las otras y ponerle una letra, tampoco.

Esta parte es la más difícil a la hora de diseñar una cubierta, editar las fotos y montarlas solo es saber manejar dos o tres herramientas (bueno, y alguna más) de un programa de edición, pero si tienes estos conceptos claros, ya tienes gran parte del camino hecho. Te espero en el próximo post, donde te explicaré cómo recortar las imágenes, dar sombras, eliminar elementos que no queremos, etc. ¡Hasta entonces!

4 comentarios en “Cómo diseñar la portada de tu novela romántica”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio